En la actualidad son muchas las variedades de tapones de vinos que se encuentran en el mercado. La mayoría están fabricados de nuevos materiales que lentamente han sustituido al tradicional corcho. Algunos son de corcho sintético, tapa de rosca o tapón de vidrio, materiales que algunos amantes del vino consideran un verdadero sacrilegio.
Las razones de cambio, o de la evolución de los tapones de vino, se debío a que el alcornoque, árbol con el cual se elabora el corcho natural, y distribuye mayormente en España, Italia y Portugal, requiere aproximadamente unos 40 años para poder lograr una primera capa de cobertura, que sirva para generar corchos de calidad, luego esa capa se produce cada nueve años. A su vez, el empleo de este preciado material en la industria automovilística así como en la aeronáutica ha producido una mayor escasez y costo.
Otro de los problemas que ha sufrido la industria del corcho es el TCA, un hongo que ataca la corteza del árbol haciendo que casi el 15 por ciento de los corchos tengan olor a moho.
Como contrapartida a este problema los americanos y australianos, decidieron usar métodos alternativos para tapar sus productos.
En 1998, cinco bodegas americanas se unieron y formaron Neocork, una compañía que fabricacorchos sintéticos, con el fin de estandarizar el proceso del tapado del vino y evitar el TCA.
El Neocork es un producto que cuenta con varias ventajas como por ejemplo que el vino se puede guardar en posición vertical, ya que impide el paso de aire, pero tiene algunos defectos, como que sólo puede almacenar vinos que no requieran una evolución en botella, vinos jóvenes, con períodos de almacenaje relativamente cortos.
En el 2000, en el Valle Clare (Australia), los viñeros acordaron embotellar sus vinos de uva Rieslingcon tapa rosca de aluminio. En el 2001, en Nueva Zelanda se creó una asociación con más de 50 viñas que utilizaron este producto.
La tapa a rosca de aluminio tiene las mismas ventajas del corcho sintético, y además no es necesario un descorchador para abrir las botellas.
La última innovación son los tapones de vidrio que desarrolla la empresa alemana Vino-Lok, que permite la ausencia de olores extraños y total asepsia a la hora del tapado y, además, es totalmente reciclable.
Fuente | El Gran Catador
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